Cuando en el otoño del 2011 se estrenó Bron/Broen (El Puente), la serie sueco-danesa comenzó a perfilarse como una alternativa dentro del género policial para ocupar el espacio vacante que dejaba su inmediata predecesora, la notable Forbrydelsen. Tal había sido la repercusión de esta última, que para el mismo año la cadena estadounidense AMC puso en el aire una adaptación propia titulada The Killing. Teniendo en cuenta estos antecedentes y considerando que Bron/Broen representa la primera coproducción televisivas entre los mencionados países escandinavos —colaboración que, por otra parte, no solo es real sino también ficcional—, puede entenderse lo alta que estaba la vara de la expectación al momento de su emisión. A pesar de ello y superando los pronósticos más optimistas, a Bron/Broen le bastó con su primera temporada para demostrar que no solo era capaz de llenar el incipiente hueco televisivo, sino que dicho espacio le resultaba desde un principio, reducido...